¿Cómo librarte de las molestias al nadar?

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Nada más relajante que ir por un chapuzón a la piscina después de un ajetreado día, lleno de pendientes y probablemente algo de estrés.

 

Todo marcha bien hasta que te topas con alguna molestia al momento de querer nadar o incluso durante y después de hacerlo. Gafas que se empañan, agua en tus oídos, fatiga después de nadar, entre otras. Pero no te preocupes, nosotros creemos tener la solución para algunos de esos problemas.

 

Gafas que se empañan

Puede ser un poco frustrante el no poder ver con claridad al nadar, ya que te desconcentra de tu ejercicio, incluso podría llegar a causar algún accidente.

 

Una solución efectiva a esto es usar jabón de lava trastes. Con que apliquemos dos pequeñas gotas de este jabón y lo frotemos delante y detrás con las yemas de los dedos y posteriormente lo aclaremos con agua fría, nuestras gafas deberían de estar libres de empañarse. Hay que repetir esto para cada sesión.

Otro truco es usar papa. Sí, nos referimos al vegetal. Después de lavar tus gafas, frota con trozo de papa cruda el interior del cristal y déjalo secar. Luego de esto, las enjuagaremos para que estén listas para aguantar el empañamiento durante un buen rato. Esto es gracias al poder del almidón capaz de resistir de 2 a 3 sesiones. Este truco también sirve reemplazando la papa con un poco de saliva, teniendo ésta casi el mismo efecto que la papa.

 

Agua en los oídos

Cada vez que sientas que tu oído se tapa por el agua, inclina tu cabeza con dirección al hombro derecho y trata de extender tu lóbulo de la oreja.

 

Otra manera para sacar esa molesta agua de nuestros oídos es dejar que la gravedad se encargue acostándote de lado durante unos minutos, poniendo una toalla debajo de la cabeza para que el agua pueda ser absorbida y aunque pudiera ser un poco tardado, el agua puede drenarse lentamente fuera de tu oído.

Una técnica bastante común es el bostezar o masticar, ya que puede aliviar la tensión en las trompas de Eustaquio, así que haciendo esto con la cabeza inclinada debería de estar liberando el agua de la oreja, y para prevenir de que el agua se atasque en tu oído, podrías usar tapones para los oídos o un gorro que cubra estos cuando vayas a nadar y después dedicarle unos minutos secando bien el exterior de la oreja con una toalla.

 

Fatiga después de nadar

Una vez terminada tu sesión de nado, probablemente te sientas fatigado por la energía que tu cuerpo ha gastado debido al esfuerzo físico.

Es bueno que antes de iniciar tu rutina de ejercicio consumas alimentos altos en proteína para rendir bien mientras te ejercitas, pero de igual manera es necesario comer algo después para recuperar esas energías.

 

Es por eso que te recomendamos comer proteína, grasas saludables, carbohidratos, sin faltar las vitaminas, antioxidantes y minerales.

Algo rápido y rico son los batidos, así que intenta hacer algunos de los siguientes:

 

*Licuado de leche de almendras, avena, manzana y pasas.

*Licuado de yogurt, nuez, mango y miel de abeja.

*Licuado de yogurt, plátano y kiwi.

*Jugo verde.

*Licuado de piña y plátano.

 

O si estás con ganas de comer algo, entonces podrías escoger entre los siguientes snacks:

 

*Plátano con mantequilla de cacahuate.

*Yogurt griego con frutos del bosque.

*Edemames con soya, limón y sal de mar.

*Ensalada de quinoa.

*Muffins salados.

 

Esperamos que estos pequeños tips ayuden a que tu tiempo de entrenamiento sea más gratos y los puedas realizar sin limitarte.

 

¡Recuerda siempre dar lo mejor de ti en cada acción que hagas!

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