¿Alguien dijo “Matronatación?

Le llamamos “matronatación” a las actividades acuáticas con bebés previas a la natación formal. Cuando el bebé se encuentra de entre los 3 y 4 años, esta aptitud es óptima para que siga desarrollando el aparato locomotor, aunque este mismo ya esta lo suficientemente desarrollado como para lograr que el bebé nade de forma autónoma.

Esta disciplina empezó a practicarse alrededor de la década de 1960, sin embargo, se conocía con diferentes nombres dependiendo mucho de el país e idioma, por ejemplo “baby swim” o “Infant swimming” fueron alguno de los nombres como se le conocía a la matronatación. Los doctores y expertos no recomendaban llevar a infantes de tan temprana edad a practicar este deporte sino hasta que cumplieran los cuatro años. Sin embargo, en el año 2000 la Academia de Pediatría Americana la llega a reconocer fijando una posición sobre su práctica.

La edad ideal para iniciar al bebé dentro de esta aptitud no ha sido definida por ningún instituto o asociación importante que hable por todos los nadadores, sin embargo, lo que recomiendan algunos expertos es el esperarnos a que nuestro pequeño cumpla los 3 meses, ya que es en esa edad cuando el sistema inmunológico ha terminado de madurar y el riesgo a padecer alguna enfermedad grave o resfriarse es mínima.

Cada clase de matronatación se imparte de manera distinta según la escuela, pero normalmente estas lecciones tienden a durara de entre 30 y 45 minutos, dependiendo de la resistencia y reflejos que tenga nuestro bebé. Se emplean materiales didácticos con la ayuda de los padres como pelotes o tablas que se adecuen al cuerpo del infante.

Hablando de los padres, ellos son más que fundamentales en la matronatación. Con la ayuda de un instructor encargado de dicha actividad, los padres serán guiados para participar en esta maravillosa experiencia acuática del bebé. El tener esta actividad juntos reforzará el vinculo entre los padres y el bebé, causando una aventura única e irrepetible.