Un pie en el invierno y el otro en el verano

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El invierno aún no nos ha dejado y seguramente ya estás pensando en esas vacaciones que tendrás en el verano… pero, sobre todo, aquel cuerpo que querrás lucir para entonces. ¿Sabías que la natación puede llegar a consumir más del doble de calorías que trotar? Así es, practicar natación consume aproximadamente 0.156 kcal/km/min mientras que trotar consume 0.73 kcal/km/min.

Gracias a que la natación sube las pulsaciones, nos ayuda a trabajar la fuerza por la resistencia que ejerce el agua al movernos. Aquí te daremos algunos consejos que te podrán servir para que puedas alcanzar ese cuerpo de verano deseado.

Primero que nada, hay que establecer nuestros horarios. El hacer espacio en nuestras agendas para ir a nadar de dos a tres veces por semana desarrollará en nosotros disciplina y además ejercitará y moldeará nuestro cuerpo. Es necesario dedicarle una media hora de nado por sesión aparte del previo calentamiento y los estiramientos al final de cada entrenamiento para evitar lesiones.

Después deberemos de planear nuestra rutina y los ejercicios que la conformarán. Si lo que buscamos son ejercicios que nos ayuden a quemar más calorías, entonces uno de los ejercicios ideales para esto es el “nado de mariposa” por su exigencia y eficacia. De la misma manera podemos aplicar cuatro largos de crol para después bajar la intensidad con un par de largos de braza y descansar un poco y volver a trabajar a crol.

 

Básicamente lo ideal sería aplicar un entrenamiento de alta intensidad y un entrenamiento de resistencia. Como ejemplo para un entrenamiento de alta intensidad sería un total de 2 kilómetros. 40 largos en una piscina de 50 metros de longitud. Y para un entrenamiento de resistencia podríamos hacer un total de 1.5 kilómetros. Series de 3 largos entre los que habría que tomar breaks de 2 minutos y 30 segundos aproximadamente y disminuir 2 segundos de tiempo cada 6 largos.

Si buscas acelerar el paso, entonces recomendamos que combines una sesión de entrenamiento ya sea dentro de un gimnasio o en la sala de tu casa para después dedicar 45 minutos al nado, esto depende mucho de la preparación física que cada individuo tenga. Te recordamos que antes de ejecutar cualquier rutina, consultes diversas fuentes para asegurarte de no sufrir lesiones.

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